Por los barrios: El poder comunal del mute
* Con recursos reunidos en un bazar, los vecinos de La Ermita habilitaron esta cancha de fútbol. Foto: La Opinión de Cúcuta.
Martes, 21Jul2015 | El municipio dejó a medias una cancha en La Ermita. Solo construyó un muro y el presupuesto se acabó. Sin embargo a punta de mute y pasteles, la junta comunal consiguió instalar arcos y luminaria al escenario deportivo.
Al otro extremo de la ciudad, en el asentamiento La Esmeralda, los vecinos hicieron rifas para pavimentar a retazos su calles principal. La mano de la administración municipal tampoco alcanzó a llegar a este sector.
De vuelta a la comuna 8, en Nueva Esperanza los vecinos pidieron palos y hojas de zinc a conocidos para construir su salón comunal. Allí se cansaron de esperar la ayuda de la Alcaldía para este espacio.
Por su parte, la junta de Niña Ceci organizó un bazar para ayudar a las familias pobres del barrio a reconstruir las viviendas que están a punto de caerse.
Estos casos son una pequeña muestra de cómo los líderes comunales de la ciudad deben buscar la manera de gestionar con recursos propios los beneficios para sus comunidades.
Mientras que cruzan los dedos durante meses, o incluso años, para que el municipio o el departamento les apruebe un proyecto para el mejoramiento de su barrio, se convierten en vendedores de rifas u organizadores de bazares y bingos, con el ánimo de solucionar las necesidades comunales.
Aunque desde el 2012 se viene hablando de su participación en el presupuesto participativo, algunos comunales aseguran no haber visto los frutos de las propuestas presentadas.
“Los líderes presentamos los proyectos, pero no todos se ejecutaron. Nuestra mayor fuente de recursos para los barrios son las actividades comunales”, dijo Wilson Palacios, presidente de Nueva Esperanza.
Digan Rosa Ortega, de La Ermita también tuvo que acudir a rifas y bazares.
Por su parte, Walter Cardona, presidente de la Federación Comunal dijo que algunos proyectos que se presentaron fueron acogidos por el municipio.
“En cuestión de pavimentación de vías se intervino en las calles priorizadas por los comunales, como la fue la principal de Niña Ceci y la Kennedy en Atalaya, o la subida del 13 de Marzo en La Libertad”, explicó el líder.
Cardona dijo, que si bien es cierto que los líderes comunales han tenido que acudir a rifas y bazares para conseguir recursos para sus barrios, la base de las juntas es la autogestión.
El presidente invitó a los líderes a empezar a construir los planes de desarrollo estratégico comunitario para presentárselos a la próxima administración local, y gestionar la consecución de recursos municipales.
Fuente: www.laopinion.com.co/por-los-barrios/el-poder-comunal-del-mute-95127
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